Caso Carrasco II

La infinita búsqueda de la verdad... 

Las pesquisas se reabrieron en el denominado Caso Carrasco II, centradas en el encubrimiento del crimen. Las pruebas más importantes para esta causa fueron presentadas en abril de 1996 en el informe forense del médico legista Alberto Brailovsky. Según su testimonio, Carrasco murió por un traumatismo de tórax que le generó una hemorragia interna. 

 Debido a que iba rumbo a un juicio político, el Juez Ruben Caro se apartó de la continuidad de la investigación, y quien quedó a cargo fue el Juez Bruno Bonetti. Luego, por problemas con el fiscal, el magistrado deja lugar a su par el juez federal Guillermo Labate.
Al final la causa Prescribirá.



Inquietudes que no solo la prensa tenía.


 Se sospecha que Carrasco estuvo en el sótano de la farmacia del hospital militar. Siempre se pensó que ese recinto estaba inundado en la época en que desapareció Carrasco, pero el encargado de las instalaciones aclaró que fue desagotado por los bomberos de Zapala y soldados, el 28 de febrero. Se estima que el lugar fue ocupado en marzo, porque el día 8, a las 20, alguien ordenó desalojar el lugar y se sacaron 14 camas. El informe de Alberto Brailovsky apunta a este lugar, porque justamente él afirma que Carrasco estuvo vivo hasta ese día. 



La versión de este informe introdujo a otros responsables por la muerte del soldado: médicos militares y enfermeras del hospital del cuartel. Los elementos introducidos por Brailovsky afirman que Carrasco no murió por la golpiza, sino que agonizó entre 48 y 60 horas. En ese tiempo recibió atención médica clandestina de médicos y enfermeras militares. El diagnóstico fue equivocado, y los tratamientos que recibió lo llevaron a la muerte.







 A raíz de la modificación de los plazos de prescripción de las causas establecidas en el Código Penal, en junio de 2007, la Justicia sobreseyó a siete militares acusados de encubrir el asesinato del soldado. En agosto de 2007, la Sala II de la Cámara de Casación Penal revocó el fallo de la prescripción. Sin embargo, ninguno de los acusados por encubrimiento fue condenado.




El 14 de junio de 2005 el Tribunal Federal Oral de Neuquén declara por primera vez que la causa del encubrimiento prescribió y la medida es apelada por el fiscal y un acusado, el ex capitán Rodolfo Correa Belisle.

El 27 de octubre de 2008 el Tribunal Federal Oral de Neuquén -integrado esta vez por jueces diferentes a la conformación anterior- vuelve a determinar que el caso del encubrimeinto prescribió. La medida volvió a ser apelada y ahora tiene que resolverlo un tribunal de casación.